Curso de identificación de Aves rapaces y salida al campo.

           Tras dos días de clases teóricas, en los que Guillermo y Vicente (Iberiabird medioambiente), nos enseñaron las claves para identificar las distintas especies de aves rapaces tanto diurnas como nocturnas de la Península Ibérica, así como a determinar su sexo y edad en base a su tamaño y a la muda de sus plumajes. Ayer sábado nos desplazamos hacia el Oeste de la provincia de Salamanca a poner en práctica lo aprendido en el Parque Natural internacional de las Arribes del Duero.

Para quien no conozca la zona, indicar que se trata de la red de cañones fluviales mas importante de Europa tanto por su longitud como por su altura que en algunos puntos alcanza los 400 metros de desnivel.

Ésta red de cañones graníticos, se formó por la erosión de ríos como el Duero, el Tormes, el Agueda, el Huebra y el Camaces que en su búsqueda del mar fueron poco a poco labrando estos profundos tajos.

Es una zona, que aunque humanizada en el pasado, actualmente tiene muy baja densidad demográfica ya que los tradicionales usos agrícolas y ganaderos están en franco declive y el incipiente turismo apenas empieza a ser significativo.

De camino a nuestro destino, ya comenzamos a ver e identificar distintas especies de aves rapaces y de otros tipos. Las primeras especies en ir apareciendo ante nuestro ojos fueron: Gorrión común, Tórtola común, Estornino negro, Urraca, Milano real, Busardo ratonero y Cernícalo común, Corneja negra y Cuervo. Un poco antes de llegar al Cachón del Camaces primera parada para observar el planeo de varios buitres leonados y un Buitre negro. Que aprovechando una Corriente Térmica ascienden en círculos para prospectar su territorio en busca de carroñas, permitiéndonos observar sus diferencias morfológicas y de vuelo.

 Ya en el mirador mencionado y mientras observamos las evoluciones de Aviones roqueros, Rabilargos, Alcaudón real y una Lavandera Cascadeña llega la primera alegría de la jornada. Una pareja de Águilas perdiceras que ciclea tranquila ante nuestros ojos permitiéndonos por comparación de su tamaño, determinar cual es el macho y cual la hembra. Mientras nos deleitamos en su observación, Guillermo y Vicente, nos van contando su estatus poblacional  y cuales son sus grandes amenazas así como distintas situaciones vividas durante los siete años que trabajaron con la especie en esta zona.

A partir de aquí, continuamos nuestro camino andando en dirección al puerto de la molinera. Mientras se sucedían las observaciones de especies como: Mirlo común, Zorzal común, Pico gordo, Verderón común, Colirrojo tizón, Curruca cabecinegra, Pinzón vulgar, Carbonero común ,Reyezuelo listado y  Petirrojo llega la segunda alegría de la jornada. 

Una Nutria desciende el curso del río Huebra pescando mientras se acerca a nuestra posición. Para mí un momento muy especial ya que se trata de la primera vez que observo a esta especie en su hábitat.

Así, deleitándonos con el vuelo de los buitres y con el paisaje, observando la vegetación y las primeras setas de otoño, llegamos a la zona del puente donde nos disponemos a comer y donde podemos disfrutar de las evoluciones de una pareja de Águilas reales adultas en el límite de su territorio.

Tras la comida, comenzamos a subir en dirección a Saucelle y paramos ante un farallón rocoso donde mientras observamos a un Halcón peregrino (probablemente de la subespecie Brookei) que descansa en lo alto.

            Alli nos sorprende la fugaz estampida de todos los aviones roqueros y demás pajarillos de la zona, el responsable un Gavilán.

Un abejorro, intenta obtener nectar o polen  de un bolígrafo que Juan lleva en el bolsillo de su camisa, Imaginamos que el intenso color azul lo confunde con algún tipo de flor.

Continuamos nuestro ascenso para llegar al mirador situado junto a un muladar y un observatorio de aves construido de forma que respeta la arquitectura tradicional de la zona pero que curiosamente esta fatalmente situado ya que para llegar hasta el se atraviesa una zona totalmente despejada lo que hace imposible que el observador pueda acceder de forma discreta.

Un ratito en el mirador que no da nuevas especies y que en cambio nos permite la cómoda observación de un gran Lagarto ocelado que se calienta a sol de la tarde.

En las laderas observamos enormes cantidades de chumberas, esta planta alóctona e invasora, va colonizando todas las laderas del parque progresivamente.

Seguimos ruta y nos acercamos al mirador del Picón del Águila desde el que se divisa el Duero y donde podemos añadir a la lista: Escribano montesino, Paloma torcaz, Alcaudón real, Cormorán grande y cuatro Chovas piquirrojas.

También aquí, podemos disfrutar un buen rato de las evoluciones de la pareja de Águilas reales que ocupa este nuevo territorio, y de cómo poco a poco los buitres se van descolgando hacia las paredes rocosas para pasar la noche.

Nos dirigimos ahora al mirador de La Code, donde como observación mas destacada tenemos a una segunda pareja de Águilas perdiceras, y vemos como uno de los ejemplares da caña a un buitre leonado. La tarde va cayendo inexorablemente y decidimos emprender el camino de regreso. Aún quedan algunas especies por ver como la Totovía que se encumbra cantando junto al aparcamiento o el Arrendajo que tras dar la voz de alarma vuela raudo a esconderse en un roble.

Ya en el coche, me parece observar fugazmente a un Elanio azul posado en un poste, por tamaño y lo claro de su plumaje podría perfectamente serlo, pero como la observación fue tan fugaz y nadie mas lo vio, no pudo darlo por seguro. Y para finalizar un bandito de avefrías nos cruza dos veces por delante ejecutando una sincronizada danza aérea que nos arranca a todos una exclamación de admiración, El broche final, lo pone una Lechuza común que cruza la carretera antes de llegar a Golpeas.

Si aun os quedan ganas, podeis ver otra versión en el siguiente enlace:

http://pajareandoporiberia.blogspot.com.es/2012/10/jornada-practica-del-curso-de-aves.html